Dando de comer a la hacienda.
Solo el balance forrajero realizado en el momento adecuado puede brindar información clave para tomar decisiones de gran importancia para un establecimiento ganadero.
La estimación de la oferta y demanda forrajeras son un aspecto clave tanto de la economía y de la ecología de un establecimiento ganadero. No podemos cerrar las cuentas del mismo si no sabemos cuantos animales podemos hacer pastorear en un potrero o en el establecimiento. Por otra parte, el sobrepastoreo genera un impacto ecológico muy importante.
Cuarta entrega
Por: Ing. Agr. Carlos Kunst PhD.
Consultor Agropecuario.
Director Consultora El Garabato.
¿Qué es?
Consiste en la comparación entre la oferta y la demanda de forraje en un establecimiento ganadero para un período de tiempo determinado.
La oferta de forraje se expresa a través de la disponibilidad de recursos forrajeros:
PASTURAS
RESERVAS
SUPLEMENTOS
La demanda de forraje se expresa a través de los requerimientos nutritivos del rodeo, que pueden ser de:
MANTENIMIENTO
PRODUCCIÓN
Las decisiones diarias o semanales en un establecimiento ganadero (ej. ajustes en la alimentación) se basan en información real, pero la oferta de forraje no ser modificada.
A largo plazo, las decisiones se basan en estimaciones y se puede modificar la oferta de forraje, por ej. a través de la compra de heno, suplementos o alquilando pastaje.
En la región subtropical semiárida (donde se encuentra Santiago del Estero) existe una sola estación de lluvias, como vimos en un articulo anterior. El crecimiento de las pasturas que ocurre durante la época estivo-otoñal debe suministrar alimento para todo el año. Así, la época adecuada de hacer un balance forrajero a mediano plazo es fines de otoño, es decir en los meses de abril-mayo.
¿Cómo se efectúa un balance forrajero?
El cálculo de la disponibilidad de ciertos alimentos (heno, suplementos) es fácil pues no implica superficie. En cambio, en pasturas extensivas el cálculo implica distintos pasos.
1. Determinación de la oferta de forraje disponible de un potrero.
La oferta de forraje se expresa en kg de Materia Seca (MS). En en una pastura se realiza mediante el siguiente cálculo:
Kg. Pasto Verde/ha x Porcentaje de Materia Seca = Kg. de Materia Seca/ha
La oferta total de MS se obtiene multiplicando los kg MS/ha por el total de hectáreas del potrero. Los Kg. de Pasto Verde/ha presentes se estiman mediante muestreos de las pasturas. Una manera de hacerlo es cortar y pesar la cantidad de pasto presente en una superficie conocida, por ej., 1 m2, repitiendo dicha estimación en lugares representativos del potrero. La planificación y ejecución de un muestreo de pasturas lo debe hacer un profesional debido a que se deben tener conocimientos de estadística.
Ajustar la oferta de forraje
No todo el pasto presente en un potrero puede ser considerado forraje ‘disponible’ para su consumo por el ganado. A la estimación de kg de Pasto Seco/ha se le deben realizar ajustes, entre ellos:
- Preferencia animal por especies o parte de especies. Esta información se extrae observando lo que consumen los animales. Las especies se pueden clasificar así en deseables, intermedias e indeseables desde el punto de vista ganadero.
- Factor de uso. Se considera que los animales sólo deben consumir parte del pasto disponible para no comprometer la vida de las plantas, no sobrepastorear y mantener la pastura en el tiempo. El factor de uso es fijo y puede variar entre el 40 y el 60 % de la Materia Seca presente.
- Relación Hoja/Tallo. Este aspecto se relaciona con la calidad del forraje. Las hojas de los pastos son el órgano forrajero por excelencia. En especies subtropicales nativas e introducidas el tallo maduro y fibroso puede no ser considerado ‘forraje’, porque los animales pueden rechazar su consumo, a pesar que a veces representan gran parte de la oferta de MS/ha. La relación hoja/tallo varía de acuerdo a las estaciones del año: por ello este ajuste debe ser realizado de acuerdo a las circunstancias.
La distancia a la aguada, la heterogeneidad de suelos y la presencia de leñosas que pueden afectan la accesibilidad al pasto son también factores a tener en cuenta para el cálculo de la oferta de forraje disponible.
2. Estimación de la demanda de forraje.
Los requerimientos de los animales se expresan a través del concepto de Unidad Ganadera (UG). Los requerimientos de forraje de una UG son los que corresponden a una vaca de cría de 400 kg. que cría y desteta un ternero de 150 kg. a los seis meses. Se estima que una UG consume 3300 kg de Materia Seca/año. Este concepto se basa en que un animal consume un 3% de peso vico diariamente, es decir que un animal de 350 -400 kg de peso vivo consume entre 10,5 – 12 kg de forraje por día.
Los requerimientos de otras categorías de hacienda se expresan empleando como patrón la UG (Tabla 1).
Las decisiones y el balance forrajero.
El balance forrajero puede dar como resultado que la demanda excede la oferta de forraje: quiere decir que los animales se alimentaran mal y/o que las pasturas pueden ser sobrepastoreadas si se mantiene esa situación. Una manera de paliar el déficit alimentario es utilizar reservas de forraje, suplementar los animales o reducir la carga del establecimiento.
Si por otra parte el balance indica que existe un superávit de forraje, la decisión puede ser retener o comprar animales.
Solo el balance forrajero realizado en el momento adecuado puede brindar información clave para tomar decisiones de gran importancia para un establecimiento ganadero.
La estimación de la oferta y demanda forrajeras son un aspecto clave tanto de la economía y de la ecología de un establecimiento ganadero. No podemos cerrar las cuentas del mismo si no sabemos cuantos animales podemos hacer pastorear en un potrero o en el establecimiento. Por otra parte, el sobrepastoreo genera un impacto ecológico muy importante.
Publicado en Revista Campo para Todos N° 182 Mayo 2023